Desde hace muchos años que el trabajo del fisioterapeuta y osteópata es reconocido en el ámbito deportivo. Pero no siempre está claro cuál es el principal aporte de la fisioterapia y la osteopatía en el rendimiento deportivo.
En mi opinión, para que un deportista tenga un óptimo desarrollo de su rendimiento hay cinco componentes que deben trabajar en conjunto con el mismo objetivo común.
Los 5 componentes que intervienen en el rendimiento deportivo:
- Deportista: es la pieza fundamental, quien aporta su talento, esfuerzo y dedicación para elevar su nivel al máximo de sus posibilidades.
- Entrenador: es quien administra y dosifica las cargas de entrenamiento.
- Fisioterapeuta y osteópata: se encarga de que el deportista esté en óptimas condiciones físicas para afrontar los entrenamientos y competiciones sin limitaciones físicas.
- Nutricionista: se encarga de planificar el aporte energético necesario para las necesidades individuales, tanto para la alimentación diaria como para la ingesta de alimentos y líquidos antes, durante y después de la competencia.
- Descanso: este debe ser reparador y de buena calidad y cantidad.
¿Cuales son las funciones del fisioterapeuta y osteópata?
Entre las funciones más conocidas del fisioterapeuta y osteópata se encuentran las de participar en los procesos de rehabilitación tras haberse producido alguna lesión, y es quién se ocupa de que el deportista retorne a la actividad en óptimas condiciones y en el menor tiempo posible.
Otras de las funciones conocidas del fisioterapeuta y osteópata son tanto la preparación previa a la competencia así como las medidas terapéuticas post competencia dirigidas a una pronta recuperación y poder retomar los entrenamientos tan pronto como sea posible.
Prevención de lesiones y optimización del rendimiento: las funciones menos conocidas y las más valiosas.
También existen otras funciones del fisioterapeuta y osteópata que están íntimamente relacionadas con la optimización del rendimiento deportivo y la prevención de lesiones.
Actualmente el trabajo con un deportista no se limita a esperar que se produzca una lesión para luego intervenir en la recuperación. Por el contrario, se toman las medidas necesarias para actuar en forma preventiva.
Existe una serie de evaluaciones deportivas funcionales destinadas a detectar factores de riesgo para poder evitar lesiones y optimizar el rendimiento deportivo. Consiste en hacer un estudio detallado de cada deportista.
Al atender un deportista hago una exhaustiva evaluación que incluye: una evaluación postural, movilidad analítica y global, flexibilidad, evaluación de la fuerza y de asimetrías de la fuerza entre grupos agonistas y antagonistas y también en cuanto a la contracción concéntrica y excéntrica, evaluar la estabilidad del CORE, una serie de patrones básicos de movimiento, y por último la propiocepción de miembros inferiores.
Con la evaluación finalizada busco determinar en que sistema se encuentra la causa de los déficits. Es posible que el origen sea osteoarticular, muscular, fascial, visceral, craneosacro, alteraciones del control motor, déficits propioceptivos, etcétera.
Una vez detectadas las causas, solo queda decidir y aplicar el tratamiento adecuado a través de técnicas manuales y de la implementación de un plan de ejercicios destinados a corregir las causas de las alteraciones.
La fisioterapia y osteopatía pueden intervenir anticipadamente para elevar el rendimiento deportivo. Se logran excelentes resultados con respecto a la prevención de lesiones y también en cuanto a mejorar el rendimiento, ya que todo factor que interfiera en la ejecución de movimientos estará limitando las posibilidades de desarrollo y éxito deportivo.